Poesía
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La cuna desierta

Tras el quieto silencio: “un llanto”,

un agujero frío, húmedo, yerto…

solitaria arropa con su manto,

la quebrantable lápida: un recuerdo.

 

Una vida corta, una esperanza

el último aliento en tu cuna desierta

un vacío repleto de añoranza

te marchaste dejando aquella puerta abierta.

 

Ahora, olvidado, siento tu llamada

brotar de la tierra, voz del pasado,

apuñalando mi pensamiento como espada,

no eres un nombre más que se ha borrado.

 

A este antiguo sepulcro abandonado

cuyo arbusto que nace impide distraerte,

le dedico estos versos que se han creado

desafiando el olvido de la muerte.

 

Autora: Vera Vilches

 

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