La seguridad no solo depende de las mujeres

El otro día yendo a clase escuché cómo anunciaban por la radio que se había creado una píldora anticonceptiva para hombres que inhabilitaba el esperma durante horas. Escuchar esto me hizo salir de mi ensimismamiento y volver a la realidad. Mi padre y yo nos miramos sorprendidos y comenzamos a debatir sobre el tema.

La píldora anticonceptiva es un medicamento que contiene ciertas hormonas que impiden la ovulación, es decir, impiden que madure el óvulo y viaje por la trompa, pudiéndose encontrar con los espermatozoides. De esta forma, no existe posibilidad de embarazo. En el caso de la de los hombres, inactiva los espermatozoides impidiendo su movilidad durante cierto periodo de tiempo. Por lo tanto, la píldora anticonceptiva es fundamental ya que impide embarazos no deseados y permite mantener relaciones sexuales con libertad. Entonces, si ya se ha comprobado que la pastilla es efectiva para las mujeres, ¿por qué no probarla con hombres también? Teniendo una pastilla para ambos géneros disminuiría aún más la probabilidad de que la mujer tenga un embarazo. 

Evitar un embarazo no es solo responsabilidad de la mujer. Parece que por ser las mujeres las que se quedan embarazadas tienen que ser ellas las que deben tomar medidas, pero esto no debería ser así. Ambos miembros de la pareja deben tener la misma responsabilidad para evitar un embarazo no deseado. Es importante que los hombres estén dispuestos a hacerse cargo de la anticoncepción y sean conscientes de que la paternidad y la crianza de los hijos es compartida, no solo depende de la mujer.  

A pesar de que la píldora masculina no esté comercializada todavía, si se comprueba su eficacia y tiene éxito en humanos, sería un gran avance científico en el ámbito de la anticoncepción. Supondría también un gran avance para el hombre ya que hasta ahora sólo contaba con dos métodos anticonceptivos: el preservativo y la vasectomía. 

Finalmente, mi padre y yo llegamos a una conclusión. La píldora anticonceptiva masculina supondría una ayuda para la mujer al no tener que ser necesariamente ella la que tome un tratamiento anticonceptivo. Si los dos participan, los dos son igual de responsables a la hora de mantener relaciones sexuales seguras. Si a esto le sumamos que la píldora anticonceptiva masculina aumentaría la protección frente a embarazos no deseados, ¿por qué tendría que haber algo en contra de su uso?

Lucía Pérez Cobas. 2º Bachillerato