Ciencia y Tecnología

Pieles animales: ¿necesidad, glamour o crueldad?.

Natalia Stiglinc.

¿Podríamos realmente definirnos como la especie más evolucionada del planeta? En muchos aspectos, como es en el ámbito tecnológico, sí que podríamos considerarnos como tal; pero en otros, como es en el caso de la moral humana, la evolución es casi nula.

Nos hemos autoproclamado como una especie ‘’superior’’ al resto, considerándonos el eslabón más alto de la cadena alimentaria, sin importarnos en absoluto lo que ocurra a nuestro alrededor.

Pero siendo así, la pregunta que nos realizamos es: ¿maltratamos, asesinamos o incluso extinguimos otras especies animales por necesidad o simplemente lo hacemos por, lo que es para algunos, una moda?

Es cierto, que nuestra alimentación se compone, por una parte, de carne procedente de otros animales y esto se convierte en una pequeña necesidad para los seres humanos en la que el fin de estos sacrificios forma parte del ciclo de la vida y el animal se acaba aprovechando por completo. Pero por otro lado, muchas especies están siendo privadas de su libertad y  cazadas solo para obtener y crear abrigos, alfombras, vestidos, etc, con sus pieles mientras que el resto de sus organismos no son aprovechados como lo solíamos hacer en la prehistoria. Esto supone una matanza masiva de los miembros de una sola especie ya que, por ejemplo, para elaborar un solo abrigo de piel de lince (una especie actualmente en peligro de extinción) se necesitan entre 12 y 15 linces, o para crear un abrigo de piel de ardilla se necesitan, nada más ni nada menos que, entre 60 y 100 ardillas, y este número se convierte finalmente en unos 40 millones de animales diferentes asesinados brutalmente por este espantoso capricho cada año.

Y todos sabemos que actualmente no necesitamos las pieles de estos animales para vestirnos como lo hacíamos hace miles de años ya que la evolución de las industrias y de la tecnología nos ha permitido la fabricación de prendas formadas a partir de muchos materiales alternativos.

Por estas razones, hoy en día las pieles de animales no son necesarias e imprescindibles en nuestras vidas con lo que el uso de estas es un maltrato hacia los animales y un capricho de personas insensibles a las que solo les interesa una horrible y cruel moda que lo único que consigue es el enorme sufrimiento de estas numerosas especies y también el de aquellas personas que luchan por sus derechos.